A veces esperamos encontrar algo que nos conceda una
última redención, sin embargo ese deseo o ese sueño, que es bello, perfecto y
brillante y que encanta, pasa inadvertido y desaparece justo cuando volteamos a
mirar al cielo. Te das cuenta. No era para ti.
diciembre 30, 2009
Stella
diciembre 30, 2009
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