junio 28, 2009
Quiero confesarte que todo este remolino de absurda relatividad lo entendí al fin esta noche
Colette y Jean-Pierre me esperaban. Cené en casa de ellos. Me
han acompañado hasta aquí. La ventana estaba negra; siempre estará
negra. Subimos la escalera, ellos dejaron las valijas en el living. No quise que Colette se quedara a dormir: tendré que acostumbrarme.
Me senté delante de la mesa. Estoy sentada.
Y miro esas dos puertas: el escritorio de Maurice; nuestra habitación.
Cerradas. Una puerta cerrada, algo que acecha detrás. No se abrirá si
yo no me muevo; jamás.
Detener el tiempo y la vida.
Pero sé que me moveré. La puerta se abrirá lentamente y veré lo que hay detrás
de la puerta. Es el porvenir. La puerta del porvenir va a abrirse.
Lentamente.
Implacablemente. Estoy sobre el umbral. No hay más que esta
puerta y lo que acecha detrás. Tengo miedo. Y no puedo
llamar a nadie en mi auxilio.
Tengo miedo.
-La Mujer Rota. Simone de Beauvoir
junio 26, 2009
Yo le ruego al Señor, que con mano piadosa, La deje descansar con sueño no
turbado, Mientras que los difuntos desfilan por su lado. -Edgar Allan
Poe
junio 25, 2009
junio 21, 2009
Bis Morte
tiene
Decir adiós es morir un poco.